Durante la temporada baja de fútbol fantasy, ciertos jugadores comienzan a destacar, generando expectativas y entusiasmo entre los aficionados. Entre ellos, Bo Nix, mariscal de campo de los Broncos de Denver, ha captado la atención tras un sólido rendimiento en su temporada de novato. Nix, quien empezó de manera desordenada, logró mejorar su precisión y química con los receptores, alcanzando un promedio de 20.5 puntos de fantasy por juego al final de la temporada. En el sistema ofensivo de Sean Payton, y rodeado de un elenco fuerte, Nix se perfila como un candidato a romperla en 2025, siendo una gran elección en las rondas intermedias del draft.
Omarion Hampton, corredor reclutado por los Chargers de Los Ángeles en la primera ronda, promete destacar también. Proveniente de la Universidad de Carolina del Norte, Hampton es conocido por su capacidad de correr después del contacto, registrando más de 1,000 yardas en dos temporadas consecutivas. Con Najee Harris aún fuera por una lesión ocular, Hampton ha tomado la delantera en los entrenamientos y podría asegurar el puesto de RB1, ofreciendo grandes ventajas a los jugadores de fantasy al ser elegido como RB2.
Chase Brown, corredor de los Bengals de Cincinnati, terminó fuerte la temporada pasada, avanzando como una opción valiosa en las rondas medias del draft. Después de comenzar como suplente de Zack Moss, Brown se abrió camino para ser el líder del backfield, mostrando su versatilidad como receptor. Comparado recientemente con Austin Ekeler, se espera que Brown continúe su ascenso en 2025, potencialmente teniendo una temporada destacada.
Por otro lado, Jameson Williams, receptor de los Lions de Detroit, mostró su habilidad para hacer jugadas grandes durante su tercer año. Con un previsto rol expandido bajo el nuevo coordinador ofensivo, Williams se perfila como una opción clave en la ofensiva de Detroit, proyectando superar las 1,000 yardas por aire. Su valor en el draft ofrece a los jugadores de fantasy una excelente opción en las rondas intermedias, mientras que Emeka Egbuka de los Buccaneers y Tyler Warren de los Colts también emergen como jugadores con potencial para sorprender en la temporada.
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