EL SEGUNDO, Calif. — Jim Harbaugh, entrenador de los Chargers, negó cualquier implicación en las acusaciones del programa de fútbol de Michigan de 2023, donde siete miembros, incluido él, están señalados por presuntas violaciones a las normas de la NCAA. En una conferencia de prensa, Harbaugh leyó una declaración preparada: “Nunca mentir, nunca engañar, nunca robar. Esa lección me inculcaron y así he criado a mi familia. Hoy no pido disculpas, no participé, no estaba al tanto ni fui cómplice de esas alegaciones. Así que volvemos al trabajo con entusiasmo”.
Harbaugh, quien dejó Michigan tras ganar un campeonato nacional en enero para unirse a los Chargers, enfrenta acusaciones de una violación de Nivel 1, la más grave según la NCAA. Se le acusa de no cooperar al negar el acceso a mensajes y registros telefónicos pertinentes. Podría enfrentar una restricción de “show-cause” si decide regresar a los deportes universitarios en el futuro.
Además de Harbaugh, otros miembros como Jesse Minter y Steve Clinkscale, quienes también se unieron a los Chargers desde Michigan, son acusados de violaciones de reclutamiento. Clinkscale está señalado por ayudar a un recluta a ser verificado en Instagram y por emitir un cheque de $100 para un evento de caridad. Por su parte, se acusa a Partridge y Minter de violaciones de Nivel 2 por supuestamente enviar mensajes a un recluta de secundaria.
Ni Clinkscale ni Minter hablaron con la prensa el lunes. Chris Partridge, ahora asistente en los Seahawks, también está involucrado. La conferencia de Harbaugh terminó abruptamente tras su declaración sobre las acusaciones de la NCAA, durando poco más de cinco minutos, mucho menos de lo habitual.
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