El nuevo entrenador de la Selección Mexicana, Javier Aguirre, contará con la posibilidad de integrar cinco nuevos nombres al equipo, además de los ya conocidos Julián Quiñones y Rogelio Funes Mori. Aguirre, quien está en su tercera etapa con el seleccionado, ha convocado previamente a jugadores naturalizados en otros procesos mundialistas. En Corea-Japón 2002, llamó a Gabriel Caballero, y en Sudáfrica 2010, a Guillermo Franco.
México ha tenido una larga historia de considerar futbolistas naturalizados para las Copas del Mundo. Jorge Romo (Cuba) y Carlos Blanco (España) fueron los primeros en 1954 y 1958, respectivamente. Después de una pausa de 44 años, Aguirre rompió la racha en 2002 con Caballero y en 2010 con Guillermo Franco. Rogelio Funes Mori, convocado por Gerardo Martino para Qatar 2022, es el más reciente naturalizado en participar en un Mundial con México.
A partir de 2024, Nicolás Ibáñez, delantero de Tigres, y Germán Berterame, del Monterrey, ya cuentan con sus cartas de naturalización y pueden ser considerados por Javier Aguirre para la selección mexicana. Ambos jugadores nacidos en Argentina han expresado su intención de representar al país en la Copa del Mundo 2026.
Álvaro Fidalgo, futbolista del América, también ha mostrado interés en formar parte del combinado azteca. Sin embargo, deberá esperar hasta principios de 2026, justo antes del Mundial, para completar los cinco años de residencia necesarios para obtener la nacionalidad mexicana y ser elegible para la selección.
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