James Cook regresó a los entrenamientos con los Buffalo Bills a pesar de su disputa contractual, interrumpiendo su paro. El corredor estrella participó completamente en la sesión, tras ausentarse de cuatro prácticas y perderse el primer juego de pretemporada. El entrenador Sean McDermott comentó que había anticipado su vuelta, destacando que “las cosas han cambiado” y que las conversaciones con Cook son positivas.
Cook apareció en el campo el sábado, completamente uniformado, durante los calentamientos previos al juego contra los New York Giants, aunque no jugó. Había asistido a los primeros ocho días del campamento y al minicampamento obligatorio del equipo. Tras su primera práctica de reintegro, explicó que su ausencia era por “negocios”, cambiando su postura inicial de participar mientras continuaban las negociaciones.
El equipo había expresado su intención de pagar a Cook desde el inicio del año. Sin embargo, no se llegó a un acuerdo en su nuevo contrato, ya que se encuentra en su último año de contrato de novato. El gerente general Brandon Beane expresó su frustración al recordar que, en sus nueve años en el equipo, nunca habían tenido un jugador ausente por contrato. A pesar de esto, el equipo extendió a otros jugadores del mismo draft, como Christian Benford, Terrel Bernard y Khalil Shakir.
Cook es una pieza clave en el ataque de los Bills, aunque comparte responsabilidades con otros jugadores como Ty Johnson y Ray Davis. En 2024, igualó el récord del equipo con 16 touchdowns por carrera y fue quinto en yardas antes del contacto. Su evolución la temporada pasada fue notable, duplicando sus touchdowns de temporadas anteriores y consolidándose como un elemento esencial en la ofensiva récord de los Bills.
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