El 28 de julio de 2024, George Russell, piloto de Mercedes, fue descalificado después de ganar el Gran Premio de Bélgica en la Fórmula 1, debido a que su monoplaza no cumplió con el peso mínimo reglamentario de 798 kilos. A pesar de su victoria, su auto pesó 1.5 kilos menos de lo exigido, un hecho irrefutable confirmado tras la ceremonia de premiación. Como resultado, su compañero de equipo, Lewis Hamilton, fue declarado ganador, consiguiendo así su victoria número 105 y extendiendo su récord como el piloto más exitoso en la historia de la F1.
La razón por la cual el auto de Russell no alcanzó el peso reglamentario se debe a una gestión del combustible y el desgaste de los neumáticos. Los equipos de F1 normalmente calculan con precisión la cantidad de combustible necesario para finalizar la carrera manteniendo el peso mínimo requerido. Sin embargo, en este caso, después de drenar la gasolina, el auto de Russell pesaba 796.5 kilos, incumpliendo así el artículo 4.1 del reglamento técnico.
El desgaste de los neumáticos jugó un papel crucial en esta situación. Russell, al realizar una estrategia de una sola parada, logró mantenerse en la punta de la carrera, pero este enfoque significó un desgaste considerable en los neumáticos, haciéndoles perder material y, por ende, peso. Este desgaste impidió que el auto recogiera suficiente “pick up” —pequeñas virutas y pedazos de goma que los pilotos usualmente recogen durante la vuelta de enfriamiento para añadir peso extra—, especialmente problemático en el circuito de Spa-Francorchamps, que no permite esta práctica por la disposición de los pits y su longitud de 7,004 metros.
Aunque Russell no se benefició competitivamente por el bajo peso de su vehículo y su victoria era justa, las estrictas regulaciones obligaron a su descalificación. Aproximadamente una hora y diez minutos después de la carrera, se confirmó oficialmente su descalificación, afirmando nuevamente la rigurosidad de las normas en el deporte.
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