Terry McLaurin, receptor de los Washington Commanders, no se presentó al campamento de entrenamiento el martes, debido a su descontento con las negociaciones para extender su contrato. Fuentes informaron a ESPN que McLaurin, quien expresó su frustración la semana pasada diciendo que “sin discusiones progresivas es difícil ver cómo piso el campo”, será multado con $50,000 por cada día de ausencia, ya que las partes no han dialogado en más de un mes.
El gerente general de los Commanders, Adam Peters, afirmó que “hemos tenido buenas conversaciones recientemente y continuaremos. Haremos todo lo posible para cerrar un trato”. McLaurin, quien tiene un año restante en su contrato de tres años por $68 millones firmado en 2022, busca ser valorado acorde al mercado actual de receptores de su calibre.
El mercado ha visto a receptores como Tee Higgins, DK Metcalf, y Garrett Wilson firmar contratos lucrativos esta temporada. McLaurin, un líder clave para el equipo y capitán electo por sus compañeros, destacó que lleva solo siete años en la NFL y no juega mucho durante sus primeros años en Ohio State, por lo que desea ser evaluado de manera individual.
Peters, con experiencia en negociaciones difíciles durante sus años en San Francisco, enfatizó la importancia de lograr un contrato justo para ambas partes y mantener una negociación de buena fe. “Entender dónde estamos y negociar de buena fe es esencial”, dijo Peters, quien subrayó el deseo de mantener a McLaurin en el equipo por su talento y liderazgo.
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