La selección masculina de baloncesto 3×3 de Estados Unidos tuvo un debut para el olvido en los Juegos Olímpicos de París, cayendo ante Serbia 22-14 en su primer partido. Tras no haber conseguido la clasificación para los Juegos de Tokio, los estadounidenses tenían grandes expectativas. Marko Brankovic lideró al equipo serbio con ocho puntos, mientras que Strahinja Stojacic añadió siete, incluyendo un tiro de dos puntos que selló el partido faltando 2:34 minutos. Jimmer Fredette, exjugador de la NBA, fue la gran apuesta de Estados Unidos, pero solo consiguió cuatro puntos.
Kareem Maddox logró reducir la diferencia a 18-14 con un tiro de dos puntos a falta de tres minutos, pero Dejan Majstorovic respondió inmediatamente. Luego, un tiro fallido de Dylan Travis dejó el terreno preparado para que Stojacic finalizara el encuentro. Serbia tuvo una precisión perfecta en tiros de un punto, anotando los 12 que intentaron, mientras que Estados Unidos solo acertó 10 de 16, incluyendo un fallo de Fredette en una bandeja sin oposición.
Maddox lideró a Estados Unidos con seis puntos, seguido por Canyon Barry, quien además de aportar dos puntos y un rebote, trabaja como científico para un contratista de defensa y es hijo del miembro del Salón de la Fama, Rick Barry. Debido a la amenaza de fuertes tormentas en la zona, ningún equipo dio declaraciones a la prensa después del partido.
En otros encuentros, Francia superó a Polonia 21-19 gracias a nueve puntos de Lucas Dussoulier, incluyendo el tiro ganador. Letonia venció a Lituania 21-14 con Nauris Miezis anotando nueve puntos y cuatro rebotes. Los Países Bajos derrotaron a China 21-16, destacándose Worthy de Jong con nueve puntos y cuatro rebotes. Este torneo destaca por la intensidad y la rapidez del formato 3×3, algo que los jugadores como Miezis valoran especialmente tras la experiencia de Tokio sin público.
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