El combate entre Jake Paul y Anthony Joshua ha sido sancionado por la Comisión Atlética del Estado de Florida, causando controversia en el mundo del boxeo. Otto Wallin, un boxeador sueco que sorprendió al enfrentar a Tyson Fury con un corte significativo en el ojo de Fury, advierte sobre el riesgo que corre Paul al enfrentarse a Joshua, un boxeador con una pegada excepcional. Wallin recalca: “Jake Paul realmente puede salir lastimado”.
Esta pelea se considera más un espectáculo que un deporte serio. Aunque Jake Paul ha ayudado a popularizar el boxeo, enfrentarse a un rival del calibre de Joshua es visto por muchos como peligroso e inapropiado. Oleksandr Usyk, otro referente en el boxeo, señaló que Joshua tiene el poder de causar un daño serio, afirmando: “Rezaré por Jake Paul”.
Andy Foster, director ejecutivo de la Comisión Atlética del Estado de California, expresó sus preocupaciones sobre la pelea y cuestionó la decisión de su homólogo en Florida, Tim Shipman. Foster sospecha que presiones económicas podrían estar influyendo en la decisión de sancionar combates desiguales. A pesar de las diferencias de tamaño entre los peleadores, no se han dado explicaciones claras sobre los criterios de la sanción.
Casos anteriores, como el de Evander Holyfield en Florida, sugieren que el estado prioriza el espectáculo por encima de la seguridad de los boxeadores. La falta de transparencia en estas decisiones ha llevado a la percepción de que las comisiones pueden favorecer el interés económico sobre el bienestar de los peleadores, estableciendo peligrosos precedentes para futuros combates.
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