El viaje más inesperado hacia el final four del voleibol de la NCAA

En la primavera de 2024, Kyndal Stowers recibió un duro golpe cuando le informaron que no podría jugar más al voleibol debido a varias conmociones. Tras haber sufrido cuatro en apenas ocho meses, fue retirada médicamente, y su matrícula sería cubierta, pero su carrera en Baylor había terminado. Stowers regresó a su hogar en Texas, viendo el Final Four desde el sofá de sus padres, pero un año después se encontraba celebrando en la cancha tras liderar a Texas A&M con 25 remates en una histórica victoria sobre Nebraska.

Este relato describe el regreso inesperado de Stowers al voleibol universitario, apoyada por su familia y comprometiéndose a reducir riesgos en un deporte impredecible. A pesar de sus antecedentes, Stowers sintió que aún tenía más por dar. Su familia, con un profundo entendimiento de los deportes, la apoyó en su decisión. Su padre, ex jugador de fútbol, y su madre, entrenadora de voleibol, estaban familiarizados con los riesgos de las conmociones y se aseguraron de que estuviera en las mejores condiciones posibles para seguir jugando.

Después de dejar Baylor, Stowers no se rindió y trabajó en su recuperación física y mental. En 2024, entró en el portal de transferencias y rápidamente recibió interés de Texas A&M, donde conoció a un personal enfocado en seguridad. Antes de regresar, consultó a múltiples especialistas para asegurarse de su bienestar. Con el uso de un collar de seguridad Q-Collar, Stowers afirmó no haber experimentado más conmociones y se mostró optimista sobre su futuro en el deporte.

Ahora, Kyndal Stowers, con un pasado marcado por obstáculos y perseverancia, ha llevado a Texas A&M a las finales nacionales. Su familia, que ha seguido de cerca tanto su carrera como la de su hermano, jugador de fútbol en Vanderbilt, estará presente para apoyarla en cada paso de este inesperado y emocionante viaje.

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