Para los aficionados de Michigan, el momento en que los Wolverines se coronaron campeones nacionales en enero resonará a lo largo de generaciones. Sin embargo, para muchos otros, la imagen más memorable de la temporada de tazones 2023-24 es la de un pastelillo antropomórfico de 6 pies siendo bajado en una tostadora, horneado y devorado por jugadores de fútbol americano de Kansas State al ritmo de “Hot Stuff” de Donna Summer. Esta ingeniosa táctica publicitaria del Pop-Tarts Bowl en Orlando se tradujo en un éxito rotundo para su patrocinador, quien ganó $12.1 millones en exposición mediática y un aumento en ventas de 22 millones de Pop-Tarts.
Matt Repchak, director de marketing de Florida Citrus Sports, describió el evento como un recordatorio de que los tazones pueden ser una parte divertida del calendario del fútbol universitario. Según el director ejecutivo de Bowl Season, Nick Carparelli, los tazones aún mantienen su popularidad, con una audiencia promedio de 4.4 millones de personas y más de $100 millones distribuidos a conferencias no incluidas en el College Football Playoff. No obstante, las preocupaciones sobre la participación de jugadores continúan siendo un desafío, especialmente cuando las estrellas optan por preparar su futuro en la NFL en lugar de jugar en tazones de menor relevancia.
La creatividad se ha vuelto esencial para mantener el interés en estos juegos, con eventos como el Duke’s Mayo Bowl o el Cheez-It Citrus Bowl que capturan la atención con sus celebraciones poco convencionales. Esta tendencia de incorporar elementos de diversión y relevancia ha llevado a un aumento significativo en las menciones y tráfico en redes sociales para el Pop-Tarts Bowl, superando enormemente a otros tazones de diciembre. Según Danny Morrison, director ejecutivo de la Charlotte Sports Foundation, el objetivo es amplificar el juego mientras se conserva su esencia, buscando siempre nuevas formas de enganchar al público.
A pesar de los cambios y desafíos, hay optimismo sobre el futuro de los tazones. Los directores de estos eventos consideran introducir ajustes como reorganizar los modelos de playoff, eliminar los vínculos de conferencia y fomentar la participación de jugadores a través de acuerdos de nombre, imagen y semejanza (NIL). En última instancia, el objetivo es mantener vivos estos eventos, adaptándose continuamente a las nuevas dinámicas del deporte. Como dijo Neville: “Habrá que adaptarse… y los tazones tendrán que encontrar nuevas maneras de destacarse.”
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