Para cuando Devin Hester regresó a su natal Florida del Sur para jugar el partido más importante de su vida en el Super Bowl XLI en Miami, el novato de los Chicago Bears de 24 años ya estaba en camino de convertirse en el mejor especialista en retornos de la historia de la NFL. El ex jugador de los Miami Hurricanes ya había obtenido el reconocimiento de primer equipo All-Pro y había sido elegido al Pro Bowl antes de que los Bears avanzaran para enfrentar a los Indianapolis Colts el 4 de febrero de 2007. En 2006, Hester devolvió 47 despejes con tres touchdowns y además devolvió dos kickoffs para touchdowns, incluyendo un retorno de gol de campo fallido de 108 yardas contra los New York Giants.
Los Colts estaban conscientes del peligro que representaba Hester y prepararon un plan de juego para evitar que tuviera el balón. Sin embargo, tras ganar el sorteo de la moneda en el Dolphin Stadium lluvioso de Miami Gardens, los Bears eligieron recibir, y los Colts enviaron el kickoff inicial directo hacia Hester. En solo 14 segundos, Hester corrió 92 yardas desde la línea de 8 yardas de Chicago hasta la zona de anotación de Indianapolis, convirtiéndose en el primer jugador en la historia del Super Bowl en devolver el kickoff inicial para un touchdown.
A pesar de que los Bears eventualmente perdieron el partido 29-17 ante los Colts, el impacto de Hester perdura hasta hoy. Este fin de semana, será consagrado en Canton como el primer jugador elegido al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional principalmente como retornador de patadas, un honor que destaca uno de los momentos más icónicos en la historia de la NFL. Hester comentó sobre el momento en que vio el balón acercarse a él, diciendo: “Las palabras que salieron de mi boca fueron ‘¡Santo cielo!’.”
El entrenador de los Colts, Tony Dungy, cambió su estrategia a último momento, decidiendo patear hacia Hester. Esto resultó en una electrizante jugada que estableció un tono emocionante para el juego. Aunque los Colts lograron recuperarse y ganar el Super Bowl, el regreso de Hester en el kickoff inicial permanece como un momento imborrable en la memoria de los aficionados al fútbol americano.
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