El mariscal de campo de los Ravens, Lamar Jackson, sufrió una lesión en la espalda durante la derrota 28-24 contra los New England Patriots. A pesar del dolor, Jackson espera jugar el próximo sábado en Green Bay para mantener vivas las esperanzas de playoffs de Baltimore, aunque admitió que su estado es incierto. “Sí, ese es el objetivo”, mencionó tras el partido. “Haremos un escaneo [RMN] el lunes para ver qué muestra”.
Jackson resultó lesionado poco antes del final del segundo cuarto, cuando el safety de los Patriots, Craig Woodson, le dio un rodillazo en el lado izquierdo de la espalda. Tyler Huntley lo sustituyó y fue descartado oficialmente a finales del tercer cuarto. El entrenador de los Ravens, John Harbaugh, describió la lesión como un “moretón” y espera más información en los próximos días. “No sé cuán seria será”, comentó Harbaugh.
Esta temporada ha sido complicada para Jackson, quien ha lidiado con lesiones en el tendón de la corva, rodilla, tobillo, dedo del pie y ahora la espalda. Ha estado ausente en tres juegos y salió de dos más. Expresó su frustración por la forma en que ocurrió la última lesión, señalando que fue golpeado después de estar en el suelo. “No puedo terminar el juego con mis muchachos. Es una tontería”, dijo Jackson.
El equipo ha enfrentado dificultades sin Jackson, registrando un récord de 76-29 con él y 5-11 sin él desde que asumió como titular en 2018. En el partido, los Ravens casi vencen a los Patriots, pero una jugada fallida de Huntley y Zay Flowers selló la derrota. Además, Harbaugh recibió críticas por no utilizar a Derrick Henry en las últimas jugadas, aunque el entrenador explicó que estaban rotando a los corredores y haría diferente esa decisión en retrospectiva.
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