En el Masters 1000 de Toronto, Alexander Zverev, actualmente N°3 del mundo, avanzó a la semifinal al vencer a Alexei Popyrin en un duro encuentro de tres sets: 6-7(8), 6-4 y 6-3. El partido, que duró 2 horas y 42 minutos, fue un gran desafío para Zverev, quien busca su segunda final en este torneo que el año pasado se jugó en Montreal. Durante la conferencia de prensa, Zverev expresó su satisfacción con su rendimiento, destacando la calidad de juego de Popyrin.
El alemán resaltó que, aunque perder el primer set fue frustrante, logró ajustar su estrategia para jugar con más agresividad. La clave del duelo estuvo en los 30 golpes ganadores de Zverev frente a los 45 errores no forzados de Popyrin. Además, su experiencia como N°3 del mundo fue determinante en los momentos cruciales. Con esta victoria, Zverev alcanza por segunda vez las semifinales del torneo canadiense, habiendo ganado el título en 2017 al vencer a Roger Federer.
Zverev comentó sobre las condiciones de juego, mencionando que la velocidad de la pista y las pelotas le benefician, aunque le costó adaptarse al principio. También destacó la importancia de su descanso tras Wimbledon, lo cual le permitió llegar en excelente forma para el torneo. Dijo estar convencido de que su desempeño mejorará en las semifinales.
En la conferencia, Zverev explicó el cambio en su actitud hacia el rompimiento de raquetas y su deseo de ser un ejemplo positivo como padre. “Hace años habría roto una raqueta, pero llevo más de tres años sin hacerlo”, afirmó. Añadió que ser padre le ha cambiado y quiere ser recordado tanto por su tenis como por sus acciones fuera de la cancha, inspirándose en la evolución de Federer. El torneo se puede seguir en vivo por Disney+.
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