El ex asociados de Brett Favre se declara culpable en caso de bienestar social de Mississippi
Jacob VanLandingham, fundador de Prevacus, se declaró culpable de fraude electrónico en un tribunal federal el miércoles. Admitió haber utilizado dinero destinado a la asistencia social de Mississippi, que su empresa recibió para la investigación de conmociones cerebrales, para pagar deudas de apuestas y otras obligaciones, según los documentos del tribunal. VanLandingham, un investigador biomédico, confesó en el Tribunal de Distrito del Sur de Mississippi haber defraudado $1.9 millones en fondos gubernamentales para “enriquecerse ilegalmente.” El fraude electrónico conlleva una pena máxima de 20 años de prisión, aunque VanLandingham fue liberado bajo fianza.
El abogado de VanLandingham, Thomas Marshall Findley, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Anteriormente, VanLandingham había afirmado en un 2022 entrevista con ESPN que desconocía que estos fondos eran de asistencia social, asegurando que siempre había sido una persona íntegra en cuanto a la investigación.
Documentos muestran que Brett Favre invirtió más de $800,000 en Prevacus y presionó a funcionarios gubernamentales, incluido el exgobernador de Mississippi, Phil Bryant, para obtener financiamiento para su empresa. Favre, siendo el principal inversor de Prevacus, es uno de los acusados en una demanda civil presentada por el estado en mayo de 2022 que busca recuperar fondos malversados en lo que se considera el mayor caso de fraude público en la historia del estado. Según una auditoría estatal, al menos $77 millones de los fondos de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas fueron mal empleados.
Favre, ex mariscal de campo del Salón de la Fama del Fútbol Americano que jugó 20 temporadas en la NFL, no ha sido acusado penalmente y ha negado cualquier mala conducta. Su portavoz no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Favre permanece como demandado en la demanda civil, donde el debate se centra en una instalación de voleibol construida en 2019 en su alma mater, la Universidad del Sur de Mississippi. Mensajes de texto publicados en documentos legales muestran que Favre presionó a funcionarios estatales para obtener financiamiento durante el tiempo en que su hija jugaba en el equipo. La fundación atlética de la universidad recibió $5 millones en fondos de asistencia social, y Favre donó $1.4 millones de su propio dinero para construir la instalación.
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