MARSELLA, Francia — Los Juegos Olímpicos suelen ser un torbellino de eventos consecutivos, pero la rápida investigación y el severo castigo al equipo femenino de fútbol de Canadá por espiar una práctica cerrada de sus oponentes ha dominado las noticias. Todo comenzó el 22 de julio cuando el equipo femenino de Nueva Zelanda informó a la policía francesa sobre un dron volando sobre sus entrenamientos en Saint-Étienne. Las autoridades rastrearon el dron hasta Joseph Lombardi, miembro del personal de Canada Soccer.
El 24 de julio, el Comité Olímpico Canadiense anunció que Lombardi y la entrenadora asistente Jasmine Mander fueron enviados de vuelta a Canadá, mientras que la entrenadora principal Beverly Priestman decidió no dirigir el juego contra Nueva Zelanda, emitiendo una disculpa pública. Canadá ganó ese partido 2-1 bajo la dirección del entrenador asistente Andy Spence. El día siguiente, el CEO de Canada Soccer, David Blue, sugirió que este incidente reflejaba una “cultura sistémica” y afirmó que Priestman no dirigiría más en los Juegos Olímpicos de París.
El 27 de julio, la FIFA sancionó a Priestman y a los dos miembros del personal con un año de suspensión y penalizó al equipo canadiense con la deducción de seis puntos, complicando sus posibilidades de avanzar a las rondas eliminatorias. Los reportes indican que Canadá ha incurrido en prácticas similares durante años, incluyendo intentos en la Copa América y la Liga de Naciones de CONCACAF. David Shoemaker, CEO del Comité Olímpico Canadiense, expresó su descontento, mientras que varias jugadoras canadienses, como Vanessa Gilles y Adriana Leon, rechazaron las acciones y defendieron la integridad del equipo.
Finalmente, se debate si otros entrenadores podrían estar involucrados. John Herdman, quien lideró a los equipos masculinos y femeninos de Canadá en el pasado, negó cualquier participación, aunque su relación con varios incidentes está siendo investigada. Además, un tribunal francés sentenció a Lombardi a ocho meses de prisión suspendida. A medida que el equipo aún tiene una pequeña esperanza de avanzar gracias a un posible recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, la atención se desplaza ahora a los próximos partidos y al futuro de los implicados.
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