El mariscal de campo de los Bears, Caleb Williams, ha adoptado un enfoque sin disculpas en su segundo año en el equipo. Después de una difícil temporada de novato con una racha de 10 derrotas consecutivas y 68 capturas, Williams dejó de pintarse las uñas, un rasgo que había sido parte de su expresión personal. Sin embargo, con la llegada del nuevo entrenador, Ben Johnson, Williams ha recuperado su distintiva personalidad, mostrándose con uñas de colores brillantes y una renovada confianza en el juego.
El cambio de entrenador ha infundido un nuevo aire en el equipo. Ben Johnson, quien provenía de una exitosa etapa como coordinador ofensivo de los Lions, ha implementado una ofensiva que entusiasma a Williams, de 23 años. “Parte de esto es simplemente ser yo mismo y no pedir disculpas por ello”, comentó Williams. La directiva de los Bears confía en que Williams mantendrá este espíritu durante toda la temporada, gracias al apoyo de Johnson y una ofensiva mejorada.
La pretemporada de los Bears no ha estado exenta de desafíos. Williams ha trabajado intensamente en pulir detalles, como su lenguaje corporal y reconocimiento de jugadas. A pesar de las dificultades, ha mostrado resiliencia para corregir errores rápidamente. El gerente general Ryan Poles destacó la capacidad de Williams para recuperarse de los días difíciles y mantenerse positivo. Johnson y el equipo creen que este proceso es parte de su buen desarrollo como mariscal.
Con expectativas altas en su segundo año, Williams busca superar sus logros individuales y llevar al equipo al éxito. Se ha propuesto alcanzar un 70% de pases completos y superar las 4,000 yardas, algo nunca hecho antes por un mariscal de los Bears. Las lecciones aprendidas, junto con el apoyo de Johnson y compañeros experimentados como Case Keenum, son claves para que Williams lidere al equipo de manera efectiva en la nueva temporada.
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