El Descenso de Conor McGregor: Siete Años de Caída
El 12 de julio de 2017, Conor McGregor y Floyd Mayweather se encontraron frente a frente en Toronto, en una gira para promocionar su próxima pelea de boxeo. McGregor, con un traje azul real, se plantaró desafiante ante Mayweather, quien vestía de negro con joyas. Esta imagen, capturada por Esther Lin, simbolizaba el ascenso de McGregor como una superestrella del deporte de combate, casi alcanzando el nivel de popularidad de Mayweather.
Sin embargo, lo que comenzó como un enfrentamiento entre dos gigantes del deporte se convirtió en un intercambio de insultos y egos. McGregor, quien cuatro años antes ganaba $24,000 por pelea, ahora se veía atrapado en un mundo de celebridad y controversia. Tras su derrota contra Mayweather, McGregor ganó millones, lo que le permitió tomar decisiones arriesgadas y buscar nuevas cumbres deportivas y financieras. Pero esto también lo llevó a múltiples enfrentamientos con la ley y un comportamiento cada vez más irresponsable.
A lo largo de los años, McGregor enfrentó desafíos tanto dentro como fuera del octágono. Desde su incidente en el UFC 223 donde lanzó un carrito hacia un autobús de luchadores, hasta su polémica con Khabib Nurmagomedov que terminó en una violenta pelea después de su combate en el UFC 229. También fue objeto de múltiples acusaciones legales y prohibiciones temporales del deporte. A pesar de algunos intentos de regresar, incluida su breve victoria contra Donald Cerrone en 2020, McGregor siguió atrapado entre su deseo de volver y sus problemas legales.
El futuro de McGregor permanece incierto mientras enfrenta demandas judiciales y busca volver al octágono. Su anunciada pelea contra Michael Chandler en 2025 aún no ha tenido lugar, y su relación con UFC y USADA ha sido tensa. A pesar de todo, McGregor sigue siendo una figura polarizadora en el mundo de las MMA, balanceándose entre su potencial retorno y los problemas que lo han mantenido alejado del deporte que le dio fama mundial.
