Sha’Carri Richardson ha enfrentado un camino lleno de altibajos rumbo a los Juegos Olímpicos de París 2024. Tras su última carrera de 100 metros en las pruebas olímpicas de EE.UU, Richardson reflexionó sobre su trayectoria: “Todo lo que he pasado es exactamente lo que necesitaba para estar en este momento”, comentó, refiriéndose a las diversas circunstancias que la han llevado hasta aquí. Esta cita captura su actitud actual ante la vida y la competición.
Por primera vez en su joven y prometedora carrera, Richardson, de 24 años, participará en los Juegos de Verano, debutando en París, la “Ciudad de la Luz”. Tres años después de la decepción de no poder competir en los Juegos de Tokio, ella protagoniza una de las historias de redención más impresionantes entre los olímpicos. Richardson cree que todo lo que ha vivido fuera de la pista la ha transformado en la fuerza dominante que es hoy en día.
Una de las fechas clave para su calificación fue el 22 de junio de 2024, cuando ganó la final de los 100 metros en las pruebas olímpicas de EE.UU. con un impresionante tiempo de 10.71 segundos, asegurando su boleto a París. Al momento de la victoria, celebró con su familia en las gradas, especialmente con su abuela a la que llama cariñosamente “Big Momma”. “He crecido y tengo un entendimiento más profundo de mí misma y de mi deporte”, expresó Richardson tras su triunfo.
Finalmente, noviembre de 2023 también marcó un hito en su vida cuando el distrito escolar de Dallas nombró una pista de atletismo en su honor y proclamó el “Día de Sha’Carri Richardson”. Asimismo, en diciembre de ese año, renovó su contrato con Nike, firmando un acuerdo de cinco años valorado en 20 millones de dólares. Este contrato refuerza su estatus como una de las atletas más prometedoras y carismáticas del mundo, y también refrenda su capacidad de sobreponerse a las adversidades.
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