En su primera visita al Yankee Stadium, el novato Roman Anthony de los Red Sox dejó su huella con un jonrón de dos carreras, destacándose en una victoria de 6-3. Tras dejar Triple-A, firmó un contrato de ocho años por $130 millones, con potencial de ser la próxima estrella de los Red Sox, mostrando talento, confianza, y madurez inusuales para su edad. “Es el jugador de 21 años más maduro que he visto,” comentó Alex Bregman, compañero del equipo.
El impacto de Anthony ha sido notable. En 59 juegos, lidera como primer bate con un promedio de bateo de .286 y un OPS de .852. La mejoría en el equipo se refleja en un récord de 37-24 desde su debut, impulsado también por un pitcheo inicial más sólido y el regreso de Bregman. Esta racha ha devuelto la emoción a Fenway Park tras tres años sin playoffs.
Durante una serie contra los Phillies en julio, Anthony ajustó su mecánica de bateo tras estudiar a estrellas como Ohtani y Soto. Con la ayuda de Bregman analizó los movimientos, lo que le permitió mejorar significativamente su rendimiento contra lanzadores zurdos. Desde el ajuste, ha tenido un OPS de 1.176 contra zurdos, un cambio crucial en su desempeño.
En el último juego, Anthony incrementó la ventaja de los Red Sox con un jonrón decisivo contra los Yankees, mostrando cómo su dedicación y habilidad para adaptarse están comenzando a hacer una gran diferencia para el equipo en la temporada.
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