El mariscal de campo de los New England Patriots, Drake Maye, llamó su actuación reciente el “elefante en la habitación”. Tras un doloroso revés la semana anterior contra Buffalo, donde no pudo guiar el equipo a la victoria, Maye tuvo otra oportunidad contra los Ravens de Baltimore y esta vez no falló. Lideró un decisivo avance de 89 yardas en nueve jugadas, asegurando la victoria 28-24 y un lugar en los playoffs.
“Fue una llamada de atención la semana pasada”, comentó Maye. “Esta vez, no queríamos esa sensación de nuevo.” Maye finalizó con 31 de 44 pases completados, 380 yardas, dos touchdowns y una intercepción, logrando su primer partido con más de 300 yardas aéreas en la NFL.
El entrenador Mike Vrabel destacó la resistencia de Maye, quien soportó mucha presión, siendo golpeado y manteniéndose firme bajo presión. Durante el último cuarto, completó el 86% de sus pases, promediando 9.9 yardas por intento. En una crucial cuarta jugada, encontró a Stefon Diggs para un avance de 21 yardas, lo que fue clave para la remontada.
Con esta victoria, los Patriots mejoraron su récord a 12-3 y siguen invictos como visitantes. Maye se convirtió en el primer quarterback desde 1950 en ganar siete juegos consecutivos fuera de casa en sus primeras dos temporadas. Aunque celebraron su pase a los playoffs, el equipo mira hacia objetivos mayores: ganar el título de la AFC Este.
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