Diego Pavia, el destacado mariscal de campo de Vanderbilt, está haciendo olas en Nashville al llevar a su equipo a un lugar nunca antes visto. Tras una impactante victoria contra Alabama, Pavia afirma que Vanderbilt puede aspirar al título nacional. “No es broma”, dijo a Paul Finebaum, también declarando que es el mejor mariscal de campo de la nación. Este joven de 24 años está convencido de que hará historia.
Nacido en los alrededores de Albuquerque, Pavia creció entre desafíos. Criado por Antoinette Padilla, su madre soltera quien estudió enfermería para mejorar sus condiciones de vida, él aprendió sobre el sacrificio y la determinación. Pavia recuerda cómo su madre trabajaba sin parar, comprando y renovando casas y coches para salir adelante. “Siempre sacrificándose por nosotros”, reflexiona.
Diego mostró su destreza jugando para el New Mexico Military Institute antes de brillar en New Mexico State y, finalmente, unirse a Vanderbilt. Aunque ignorado inicialmente por equipos como New Mexico por ser “demasiado arrogante”, Pavia utilizó ese desaire como motivación. Condujo a los Aggies a una temporada impresionante y ahora continúa su legado en Vanderbilt, rechazando ofertas lucrativas para quedarse y liderar su equipo.
Nashville, tradicionalmente ciudad de la música, se está enamorando del fútbol universitario gracias a Pavia. Su impacto va más allá del campo, inspirando renovaciones en instalaciones deportivas y atrayendo seguidores apasionados. “Construir cosas es divertido”, comenta Pavia, destacando cómo su espíritu combativo y disposición a trabajar duro están transformando a Vanderbilt y la percepción del fútbol en la ciudad.
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