El exentrenador de fútbol de Michigan, Sherrone Moore, enfrenta tres cargos criminales, según se reveló en su audiencia del viernes, después de ser arrestado y encarcelado tras su despido el miércoles. Los fiscales lo acusaron de invasión de hogar en tercer grado, acoso en una relación doméstica y allanamiento de morada. Moore fue liberado tras pagar una fianza de $25,000.
La audiencia detalló los eventos que siguieron a su despido por una “relación inapropiada con una miembro del personal”. Según los fiscales, Moore entró a la fuerza en el apartamento de la mujer y amenazó con suicidarse, diciéndole: “Te voy a hacer ver. Mi sangre está en tus manos. Arruinaste mi vida”. Moore apareció en videoconferencia durante la audiencia, respondiendo con un “Sí, su señoría”.
El fiscal adjunto Kati Rezmierski explicó que Moore entró en el apartamento de la mujer, tomó varios cuchillos y tijeras de cocina, y amenazó con quitarse la vida. La relación íntima entre Moore y la mujer había terminado recientemente, llevándolo a insistentes llamadas y mensajes de texto no respondidos. Moore, casado y con tres hijos, fue denunciado por la mujer a la universidad, lo que resultó en su despido sin compensación.
El comportamiento de Moore fue descrito por Rezmierski como “una serie de declaraciones y comportamientos muy amenazantes”. Las condiciones de la fianza incluyen monitoreo por GPS, prohibición de contacto con la mujer y órdenes de no acercarse a su residencia. Se ha programado una conferencia de causa probable para el 22 de enero. El abogado defensor, Joe Simon, no comentó sobre el estado mental de Moore.
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