En París, el espíritu olímpico se manifestó claramente con la euforia colectiva al celebrar los logros deportivos. José “Maligno” Torres vivió este sentimiento al regresar a la Villa Olímpica con la primera medalla de oro en BMX Freestyle para Argentina en los Juegos Olímpicos de París 2024. Al llegar, fue recibido cálidamente por sus compañeros de delegación al grito de “¡Vamos José, vamos José!”, en un edificio ubicado en la Banlieue, una zona desfavorecida de París.
Torres fue recibido con aplausos y vítores mientras se acercaba en bicicleta. Entre los que lo recibieron estaba Luciano De Cecco, el voleibolista argentino. El ambiente era festivo, con teléfonos móviles capturando el momento y con Torres, envuelto en la bandera argentina, siendo el centro de atención. A pesar de su timidez, dijo: “Cuando los vi pensé en dar la vuelta, me da vergüenza”, pero al final, se unió a la celebración con sus compatriotas.
En medio del jubilo, Torres se dirigió a sus colegas con humildes palabras: “De alguna manera siento que también los represento a ustedes. Es un gran sacrificio haber llegado hasta acá. Ustedes son los mejores en sus deportes”. Agradeció el apoyo y expresó su vergüenza ante tantos elogios. La recepción se hizo viral en las redes sociales, incluyendo felicitaciones de figuras deportivas como Paula Pareto.
Torres también compartió una anécdota que explica su apodo “Maligno”. Contó cómo solía hacer travesuras en la Villa Olímpica, como quitar ruedas de bicicletas para evitar que fueran usadas por otros deportistas, hasta que fue sorprendido y tuvo que devolverlas apresuradamente. Esta historia muestra su lado juguetón y su habilidad para improvisar, confirmando que, aunque no es realmente “malo”, disfruta de hacer travesuras.
Source link