El regreso de Philip Rivers a la NFL como quarterback titular de los Colts es una de las historias más sorprendentes del año. A sus 44 años, Rivers vuelve al equipo tras la lesión de Daniel Jones, con los Colts pasando de un récord de 7-1 a 8-5. La noticia de su retorno comenzó como un rumor que rápidamente prendió el entusiasmo en el equipo. “Es la definición de energía”, comentó el corredor Jonathan Taylor, destacando el impacto de Rivers en el vestuario.
Rivers había dejado la NFL en 2021 tras una exitosa carrera, y desde entonces se había dedicado a ser entrenador de fútbol americano en una escuela secundaria en Alabama. Sin embargo, nunca se alejó del todo del deporte. Continuó entrenando con su equipo escolar y aún recibía llamadas de la NFL. Su pasión lo llevó casi a regresar con los 49ers durante los playoffs de 2022-23, y finalmente, decidió dejar de lado la jubilación para ayudar a los Colts.
La conexión entre Rivers y su exentrenador Shane Steichen fue clave para su regreso. Steichen, quien había trabajado con Rivers en Los Chargers, confía en la capacidad de liderazgo de Rivers. Tras una llamada decisiva, Rivers aceptó volver a los Colts, entrenando en secreto y encontrando la chispa que tanto necesitaba el equipo. Sus compañeros de equipo, tanto veteranos como jóvenes, han sentido el impacto de su positivismo y experiencia.
En su primer juego de regreso contra los Seahawks, Rivers demostró su capacidad para liderar al equipo, manteniendo el control con un juego seguro y emocionante. Aunque los Colts no lograron ganar, Rivers revitalizó el espíritu del equipo. Su regreso no solo es deportivo, sino también un emotivo recordatorio de que siempre hay oportunidades para comenzar de nuevo. “Vamos por esto”, dice Rivers, resumiendo su vuelta al campo con su característica afirmación: “¿Por qué no nosotros?”
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