La pretemporada de los Dallas Cowboys terminó, pero el drama en torno a Micah Parsons parece continuar. Durante el último partido de pretemporada contra los Atlanta Falcons, Parsons fue visto recostado en una camilla, lo que generó comentarios en redes. Parsons respondió, aclarando que solo fue un momento breve y criticó cómo los medios moldean narrativas. Aunque no ha llegado a un acuerdo con los Cowboys, Parsons ha estado presente en todos los juegos de pretemporada.
Los Cowboys ejercieron la opción de quinto año del contrato de Parsons en abril, garantizándole un salario de 21.324 millones de dólares esta temporada. En marzo, tras un comentario de DeMarcus Lawrence sobre no ganar un Super Bowl en Dallas, Parsons respondió llamándolo “payaso”. A pesar de las tensiones, el vicepresidente de los Cowboys, Stephen Jones, mostró confianza en llegar a un acuerdo con Parsons, mientras que Jerry Jones destacaba estar de acuerdo en la mayoría de los temas.
A pesar de la controversia, Parsons se presentó al programa voluntario de pretemporada de los Cowboys. Sin embargo, expresó su frustración por no tener un nuevo contrato, mencionando que otros jugadores estrella de la liga han sido renovados con anticipación. En agosto, Parsons pidió un canje, argumentando la necesidad de incluir a su agente en las negociaciones, aunque Jerry Jones minimizó esta solicitud como parte de la negociación.
El propietario de los Cowboys, Jerry Jones, aseguró haber ofrecido a Parsons un contrato histórico que lo convertiría en uno de los jugadores mejor pagados fuera de los quarterbacks. A pesar de las ofertas, el futuro sigue incierto, ya que los Cowboys podrían optar por usar la etiqueta de franquicia en Parsons si no se llega a un acuerdo. Mientras tanto, el equipo dispone de varios jugadores que podrían suplir a Parsons si es necesario.
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