En Arlington, Texas, Framber Valdez estuvo implacable durante ocho entradas, pero una novena entrada vacilante le costó al lanzador zurdo de los Astros su segundo juego sin hits en su carrera. Valdez necesitaba solo tres outs más para lograr la hazaña cuando Corey Seager, del equipo rival, conectó un jonrón de dos carreras, rompiendo la ilusión del no-hitter y estableciendo el marcador final de 4-2 a favor de Houston el martes por la noche.
Este suceso ocurrió poco más de un año después del primer no-hitter de Valdez. Con 30 años y como jugador de dos veces All-Star, Valdez estaba en camino de lograr el segundo no-hitter de la temporada para Houston. Todo parecía controlado hasta que, con dos outs en la novena entrada y tras ver a Ezequiel Duran ser retirado, Seager conectó su 24º jonrón en el primer lanzamiento que vio en esa entrada, terminando así con las esperanzas de Valdez.
El manager de los Astros, Joe Espada, elogió la actuación de Valdez, destacando su capacidad para ofrecer innings valiosos para el equipo. A pesar de la interrupción del juego sin hits, Valdez tuvo un desempeño estelar con cinco ponches y tres bases por bolas en 8⅔ innings. A lo largo del juego, Valdez mantuvo a los Rangers a raya con una mezcla de lanzamientos rápidos y suaves, mostrando su habilidad para controlar el ritmo del partido.
Finalmente, Josh Hader reemplazó a Valdez y consiguió su 23º salvamento consecutivo después de un breve susto. Houston, que inició el día una y media juegos detrás de los Marineros de Seattle y con los Rangers cinco juegos atrás, obtuvo solo su tercera victoria en nueve partidos. A pesar del revés personal para Valdez, el equipo sigue en la lucha en la AL West, destacando una vez más su resiliencia y capacidad para recuperarse en momentos cruciales.
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