Shilo Sanders, novato no reclutado de los Tampa Bay Buccaneers, ha estado en el foco desde su llegada a Tampa hace tres meses. Atrayendo multitudes mayores que el mismo receptor estrella Mike Evans, Sanders ha sorprendido con su popularidad. Después de una práctica, confesó su asombro al ver a una segunda oleada de fanáticos esperando autógrafos, incluso más que aquellos que buscan a Baker Mayfield. “Esto es una historia de desvalidos”, comentó Sanders, refiriéndose a su camino difícil en el draft de la NFL.
Los aficionados han adoptado a Sanders, hijo del famoso Deion Sanders, con entusiasmo, y el equipo ha apoyado su interacción con ellos. Después de las prácticas, tanto el vicepresidente de compromiso de jugadores, Duke Preston, como el director senior de operaciones del equipo, Tim Jarocki, se aseguran de que Sanders tenga tiempo para compartir con el público. “Este juego es un negocio serio, pero también es entretenimiento”, afirma Sanders, quien reconoce la importancia de los fanáticos en su experiencia.
Un encuentro inesperado con Albert “Bucified Bert” Owens generó un momento viral. Owens, emocionado, proclamó: “¡Nosotros robamos a Shilo!” Este vínculo llevó a Sanders a considerar a Owens como parte de su “familia”, destacando la conexión genuina que ha creado con su base de seguidores.
A pesar de la atención, Sanders sabe que enfrenta una dura competencia para asegurar un lugar en la lista. Con rivales experimentados, como Christian Izien y Kaevon Merriweather, Sanders necesita demostrar su valía en el juego final de pretemporada contra los Buffalo Bills. Su padre, Deion Sanders, quien lo ha apoyado a lo largo de su carrera universitaria, también lo ha visitado, brindándole aliento mientras navega su propio desafío de salud. Shilo reconoce la necesidad de forjar su propio camino, inspirado en el legado de su padre en la NFL.
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