En la prueba combinada de escalada, los deportistas tendrán que competir en dos disciplinas: búlder y dificultad. La suma de los puntos obtenidos en ambas determinará la clasificación final, lo cual pondrá de manifiesto la destreza y la versatilidad de los escaladores.
En búlder, los atletas deben resolver problemas de escalada en rutas cortas y técnicas sin la ayuda de cuerdas, lo que exige una gran concentración y habilidad. Por su parte, en la disciplina de dificultad, se trata de llegar lo más alto posible en una ruta de escalada, utilizando una cuerda para seguridad, lo que también requiere resistencia y estrategia.
La estructura de esta competencia busca resaltar la capacidad de los participantes para dominar diferentes aspectos de la escalada. Al combinar los puntos de ambas modalidades, se obtiene un resultado más equilibrado que refleja quién es el escalador más completo.
Así, la clasificación final no solo mostrará quiénes son los más fuertes o los más rápidos, sino también quiénes pueden adaptarse mejor a los distintos desafíos que presenta este deporte. En resumen, esta prueba combinada es un test comprehensivo de la habilidad de los escaladores.
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