Al finalizar su última rueda de prensa de 2025, Xabi Alonso dirigió unas palabras a los periodistas en el Santiago Bernabéu. Real Madrid acababa de vencer 2-0 a Sevilla en LaLiga, poniendo fin a un periodo complicado antes del parón navideño. Con un guiño al revuelo mediático sobre su continuidad como entrenador, Alonso expresó tranquilamente: “Felices fiestas a todos. Tranquilos”. Su mensaje fue claro: no se preocupen, regresaré en enero.
Los primeros seis meses de Alonso en el Real Madrid han sido tumultuosos. Aunque arrancó la temporada con 13 victorias en 14 partidos, los tropiezos llegaron con derrotas dolorosas ante equipos como Atlético de Madrid y Liverpool. Según fuentes, el club estaba evaluando alternativas para su puesto. A pesar de haber logrado tres victorias antes de Navidad, incluyendo un triunfo sobre Sevilla, su futuro parecía incierto en medio de rumores sobre su destitución.
Históricamente, el Real Madrid y su presidente Florentino Pérez han sido impacientes con los entrenadores que no cumplen las expectativas. Desde José Mourinho en 2010, el club ha tenido una serie de técnicos con diversos grados de éxito. Alonso, con un porcentaje de victorias del 72% en sus primeros 25 partidos, se encuentra comparativamente cercano a entrenadores exitosos como Ancelotti y Zidane, pero sin igualar del todo sus registros.
Alonso enfrenta retos significativos como entrenador. Las lesiones han golpeado duramente a su equipo, dejándolo sin 11 jugadores clave en un momento crucial. Sin embargo, la falta de paciencia característica del Bernabéu hace que su capacidad para revertir la situación dependa del tiempo y la confianza que se le otorgue, dos recursos escasos en el entorno del club.
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