Cuando llegó el verano y Shohei Ohtani intensificó su preparación como lanzador, dejó de correr para protegerse del esfuerzo adicional. Durante junio y julio, solo robó dos bases. Sin embargo, en agosto ha intentado cinco robos en 12 juegos. El entrenador de los Dodgers, Dave Roberts, atribuye este cambio a la urgencia del momento: los Dodgers están en declive, y Ohtani busca maximizar su impacto.
Ohtani se ha consolidado como el mejor bateador y uno de los mejores lanzadores de los Dodgers. Sin embargo, un bullpen en problemas y una ofensiva desordenada han reducido su ventaja de nueve juegos en la división a un déficit de un juego. Los Dodgers buscan cuidar la salud de Ohtani, especialmente después de su primera cirugía Tommy John, y aunque ha tenido éxito tanto ofensiva como defensivamente este año, Roberts insiste en limitar su carga de trabajo.
Mark Prior, entrenador de lanzadores de los Dodgers, destaca que Ohtani está lanzando su bola rápida más fuerte, con un promedio de 98.3 mph. Su slider también está siendo efectivo, con una tasa de fallo del 56.5%. Ohtani ha progresado en su forma de lanzar tras su segunda reparación del ligamento colateral ulnar. Su proceso de recuperación fue meticuloso, y debutó como lanzador antes de lo previsto, demostrando confianza en seguir avanzando.
En el día de sus aperturas, Ohtani prioriza el lanzamiento sobre el bateo, lo que afecta su rendimiento ofensivo. Aunque su promedio al bate es .222 en esos días, su presencia en el equipo sigue siendo crucial. A pesar de las dificultades, Ohtani sigue siendo un jugador integral para los Dodgers, y la estrategia se centra en cuidar tanto su presente como su futuro. Roberts menciona que, aunque su contribución es significativa, deben ser conscientes de su bienestar a largo plazo.
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