La primera temporada completa de Xabi Alonso al frente del Real Madrid comienza contra Osasuna, y una de las incógnitas es cómo manejará el arbitraje en LaLiga. La situación actual es complicada: los árbitros profesionales han amenazado con sindicalizarse, el comité de árbitros ha sido reestructurado, y las polémicas y acusaciones de parcialidad son constantes. Es interesante ver a Alonso de vuelta en LaLiga, después de su paso por el Bayer Leverkusen, Liverpool o Bayern Múnich. Como entrenador, es moderno, inteligente y exigente, similar a su etapa como jugador. Por ello, su relación con los árbitros será un aspecto a observar.
A lo largo de su carrera como jugador, Alonso acumuló numerosos amarillas, lo que indica que siempre tuvo opiniones firmes sobre el arbitraje. Un claro ejemplo es cuando en el Mundial de 2010 demostró conocer las reglas de la FIFA tan bien como el árbitro Horacio Elizondo. En la Eurocopa 2012, durante una discusión sobre una expulsión de Pepe en la Champions, Alonso se colocó entre los jugadores que consideraban el fallo como un error arbitral. Alonso no evita expresar sus opiniones, y como técnico en LaLiga, es probable que tenga más encuentros con los árbitros.
El regreso de Alonso a España coincide con una oleada de cambios en el arbitraje, como la utilización del VAR solo para errores claros, restricciones al tiempo de posesión del balón por parte de los porteros, y nuevas reglas de conducta en el campo. Además, intentan humanizar la figura del árbitro, recordando que son personas y no autómatas. Esto es importante tras incidentes como el de Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien expresó en una rueda de prensa los abusos sufridos por sus hijos.
El arbitraje también evoluciona con medidas inusuales, como contratar a un experto en ciberseguridad y a exjugadores para evaluar el rendimiento arbitral. La polémica sigue presente, como en un reciente partido entre Barcelona y Mallorca, donde una jugada controversial terminó en gol debido a un posible error arbitral sobre una lesión en el campo. Alonso deberá prepararse para enfrentar estas peculiaridades arbitrales en LaLiga. Su regreso promete enriquecer el torneo, pero también lo desafiará a lidiar con las complejidades del arbitraje español.
Source link