Durante su única temporada con los Oklahoma City Thunder en 2019-20, Chris Paul se convirtió en un mentor clave para los jóvenes del equipo. Invitaba a sus compañeros a su casa durante sus días libres, ofreciendo cenas saludables preparadas por su chef y viendo partidos de la NBA juntos. Shai Gilgeous-Alexander y Luguentz Dort, dos jugadores jóvenes en ese entonces, aprovecharon estas reuniones para aprender del conocimiento experto de Paul sobre el baloncesto.
Paul no solo veía los partidos para disfrutar, sino también para enseñar. Solía discutir con sus invitados sobre tácticas defensivas y los movimientos de otros equipos. Gilgeous-Alexander recuerda cómo Paul le mostró lo que significa ser un verdadero profesional, enseñándole sobre la importancia de la nutrición y el cuidado personal fuera de la cancha. Estas lecciones ayudaron a Gilgeous-Alexander a emerger como MVP y a Dort a convertirse en un destacado jugador de 3 y D en la liga.
Dort aún utiliza el iPad que Paul le regaló para estudiar jugadas, una herramienta invaluable que Paul le proporcionó para mejorar su juego. Paul, conocido por ser un líder exigente, alentaba a Dort a tener confianza en sí mismo, incluso cuando erraba tiros. Este apoyo ayudó a Dort a mejorar su porcentaje de aciertos en tiros de tres puntos.
Después de que los Thunder superaron expectativas esa temporada, Paul fue intercambiado a Phoenix, donde continuó impactando positivamente. Aunque no ha ganado un anillo de campeonato, Paul siente orgullo de ver cómo sus ex compañeros en Oklahoma City han prosperado, dejando un legado duradero en el equipo. Su tiempo con los Thunder demostró ser fundamental para el desarrollo de una nueva generación de jugadores exitosos.
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