La mañana del sábado, los Washington Commanders anunciaron que Terry McLaurin fue activado de la lista de físicamente incapacitados para jugar (PUP). Este movimiento es parte de su recuperación y no tiene relación con las negociaciones contractuales, según Adam Schefter de ESPN. McLaurin ahora puede practicar, pero el equipo suele hacer que los jugadores recién activados trabajen primero con entrenadores en un campo separado.
Washington había colocado a McLaurin en la lista PUP debido a una lesión en el tobillo que lo afectó al final de la temporada. McLaurin había estado ausente del campamento cuatro días, lo que resultó en una multa de $200,000. Sin embargo, al presentarse, evitó multas adicionales. Según fuentes, las negociaciones de su contrato han estado estancadas desde el inicio de la temporada baja.
El jugador, quien tiene un año restante en su extensión de tres años y $68 millones firmada en 2022, busca un contrato similar al de DK Metcalf, que alcanzó los cuatro años y $33 millones por año con $60 millones garantizados. Varias fuentes sugieren que Washington no se ha acercado a esas cifras y que McLaurin solicitó un intercambio el 31 de julio, aunque el equipo no tiene intención de traspasarlo.
A pesar de su frustración con la falta de progreso en las negociaciones, McLaurin sigue comprometido con el equipo. “Quiero continuar mi carrera aquí. He creado mi vida aquí. Lo decepcionante ha sido cómo se han desarrollado las cosas”, comentó McLaurin el mes pasado. A pesar de los desafíos, McLaurin volvió a ser parte del equipo después de su segunda aparición en el Pro Bowl, destacándose con 13 recepciones de touchdown en 2024.
Source link