FLORHAM PARK, N.J. — Aaron Glenn, el nuevo entrenador de los New York Jets, busca transformar el equipo con una mezcla de pasión y experiencia. Glenn, quien ha sido parte de varias remontadas exitosas, compartió su trayectoria en la auditoría del equipo para demostrar que las reconstrucciones son posibles. Como coordinador defensivo de los Detroit Lions, llevó al equipo de un récord de 3-13-1 a 15-2. Antes, contribuyó al éxito de los New Orleans Saints como entrenador de la secundaria.
Glenn quiere que sus jugadores crean que el cambio es factible. El inicio del campamento de entrenamiento mostró su enfoque en la disciplina, incluyendo ejercicios de tacleo en vivo, algo poco común hoy en día. “He sido entrenado por los mejores,” dijo Quinnen Williams, recordando su tiempo bajo Nick Saban. Glenn, con su enfoque rigoroso, ya ha ganado el respeto de los jugadores, quienes destacan la intensidad y la competitividad de las prácticas recientes.
En su primera temporada como entrenador principal, Glenn ha recibido elogios por su conexión con los jugadores y su abierto estilo de comunicación. Su relación cercana con el propietario Woody Johnson también se considera un punto positivo. La historia de Glenn con los Jets, como exjugador y actual entrenador, imbuye al equipo con una sensación de esperanza y renovación.
Glenn, conocido por su firmeza, no teme enfrentar a sus jugadores si es necesario, un rasgo que resalta Bill Parcells. Como parte de su estrategia de motivación, llevó al equipo a ver una película de Spike Lee, consolidando la camaradería y el enfoque del grupo. Su objetivo es claro: hacer de los Jets un equipo disciplinado y competitivo, y tanto su experiencia como su pasión sugieren que está en el camino correcto.
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