A medida que comienza la temporada de la NFL, los equipos ajustan sus plantillas, aprovechando principalmente los intercambios. En junio, los Dolphins intercambiaron a Jalen Ramsey y Jonnu Smith a los Steelers por Minkah Fitzpatrick y una selección final. Posteriormente, Miami adquirió al ala cerrada retirado Darren Waller de los Giants. Además, los 49ers canjearon por Bryce Huff de los Eagles. En agosto, se realizaron más movimientos, siempre con el objetivo de analizar estos intercambios desde distintas perspectivas, como la calidad de los jugadores, las implicaciones salariales y las proyecciones a corto y largo plazo.
Un notable intercambio involucró a Brian Robinson Jr., quien pasó de los Commanders a los 49ers. Los Commanders obtuvieron una selección de sexta ronda de 2026. Robinson ha mostrado ser un corredor fiable, aunque no excepcional, y su cambio a los 49ers busca dar solidez ante las lesiones en la posición. Mientras tanto, los Jets adquirieron al tackle defensivo Harrison Phillips de los Vikings, reforzando una necesidad crítica, mientras que Minnesota, con un excedente en esa posición, logró ahorrar en el tope salarial.
Otro intercambio significativo fue el de Devaughn Vale, receptor de los Broncos, transferido a los Saints por selecciones de cuarta y séptima ronda de los drafts futuros. Vale, quien tuvo un desempeño prometedor, refuerza la profundidad de receptores en los Saints. Asimismo, los Texans enviaron a John Metchie III a los Eagles a cambio de Harrison Bryant, ajustando posiciones donde ambos equipos tenían excedentes.
Por último, los Dolphins obtuvieron a Darren Waller, mientras los Steelers adquirieron a Jalen Ramsey, en un intercambio que también incluyó a Jonnu Smith. Estos movimientos buscan maximizar talentos individuales para optimizar las plantillas, con un enfoque hacia el fortalecimiento defensivo y ofensivo, según lo que cada equipo necesita urgentemente para la temporada.
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