Antes del Gran Premio de Monza, Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, recordó que solo necesitó cinco minutos para decidir que Kimi Antonelli reemplazaría a Lewis Hamilton, quien dejó Mercedes por Ferrari el año pasado. Aunque la decisión de poner a un joven de 18 años en un auto de Fórmula 1 competitivo era arriesgada, Wolff confesó que era consciente de los altibajos inevitables del proceso de aprendizaje.
Durante el último año, el desempeño de Antonelli ha sido cuestionado debido a sus resultados inconsistentes y errores visibles, como las colisiones con Max Verstappen en Austria y Charles Leclerc en Países Bajos. No obstante, Wolff sigue confiando plenamente en Antonelli, enfatizando que Mercedes le brindará tiempo para desarrollarse y aprender, como se demostró tras un complicado fin de semana en Zandvoort.
El debut de Antonelli en Monza el año pasado fue un momento intenso, donde terminó chocando en la curva Parabolica. Este incidente tuvo un impacto emocional significativo en él, algo que Wolff y su equipo han estado intentando abordar. La falta de confianza resultante ha sido notoria y ha complicado su adaptación al auto de Mercedes, especialmente tras cambios en la suspensión del vehículo.
El resto de la temporada 2025 presenta una oportunidad crucial para que Antonelli recupere su forma. Con reglamentos cambiando en 2026, se espera que Mercedes lidere la parrilla, aumentando la presión sobre el joven piloto. Wolff, sin embargo, mantiene la fe en el talento de Antonelli, con la esperanza de que las experiencias difíciles de este año sirvan como base para un futuro destacado en la Fórmula 1.
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