Carlos Alcaraz ha dejado atrás la tristeza de perder su primera final de Grand Slam. Superó las críticas internas que se hizo durante el juego, donde reconoció que su rival estaba siendo mejor. Tras un breve descanso, el joven tenista ya está de vuelta al trabajo, preparándose en canchas de cemento después de su derrota en la final de Wimbledon ante Jannik Sinner. Su objetivo ahora es estar en forma para el Abierto de Estados Unidos, torneo que conquistó en 2022.
Después de disfrutar de unas vacaciones en Cádiz y Sevilla, el alumno de Juan Carlos Ferrero y Samuel López retomó los entrenamientos en Los Belones, en la Región de Murcia, España. La preparación busca afinar su técnica y mantener su alto rendimiento de cara a los próximos desafíos deportivos.
A sus 22 años, Alcaraz ocupa el segundo puesto en el ranking mundial. Decidió no participar en el Masters 1000 de Canadá, que se celebrará pronto en Toronto, debido a algunos “pequeños problemas musculares”. Esta decisión busca asegurar una buena recuperación y preparación para los siguientes torneos importantes.
El próximo gran desafío para Alcaraz será el US Open, que se llevará a cabo del 24 de agosto al 7 de septiembre en Nueva York. Antes de eso, participará en el Masters 1000 de Cincinnati, previsto del 5 al 18 de agosto. Su calendario está cuidadosamente planeado para enfrentar estos importantes compromisos de la mejor manera posible.
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