NUEVA YORK — Carlos Alcaraz estaba listo para las entrevistas tras vencer a Novak Djokovic por 6-4, 7-6 (6-2) en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, mostrando su energía y creatividad. Antes de empezar, verificó en su móvil el marcador del partido entre Jannik Sinner y Felix Auger-Aliassime. Aunque aún era el primer set, Alcaraz quería estar informado sobre su mayor rival.
Horas después, Sinner logró la victoria por 6-1, 3-6, 6-3, 6-4, sellando una final anticipada en Flushing Meadows. Sinner y Alcaraz, número uno y dos respectivamente, se enfrentarán el domingo en la primera vez que los mismos hombres compiten en tres finales consecutivas de Grand Slam en un año. Djokovic, quien tiene 24 títulos de Slam, declaró: “Estos dos jugadores son los mejores del mundo en este momento”.
Independientemente del resultado, Alcaraz y Sinner compartirán los últimos ocho trofeos importantes, con Alcaraz sumando cinco títulos y Sinner cuatro. Además, el ranking número uno del mundo estará en juego cuando el ex presidente Donald Trump planea asistir. “Es un día muy especial”, afirmó Sinner sobre la final. Sinner tiene la posibilidad de repetir el título en Nueva York, lo que no sucede desde Federer entre 2004 y 2008.
En su camino a la final, Alcaraz ha mostrado una consistencia notable, con un récord de 44-2 desde abril, aunque reconoció que aún trabaja en su regularidad. A pesar de derrotas previas ante Djokovic, Alcaraz se enfrentó a él con madurez renovada, mientras Djokovic continuó enfrentando desafíos físicos y no logró alcanzar un nuevo récord de Slams este año. El serbio reflexionó sobre la dificultad de competir al más alto nivel contra jugadores más jóvenes.
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