Cinco años después del infame lanzamiento de zapato de Marco Wilson, sigue siendo un momento inolvidable en la historia del fútbol universitario. El incidente ocurrió el 12 de diciembre de 2020, cuando Wilson, un defensa de Florida, lanzó el zapato de Kole Taylor de LSU, lo que resultó en una penalización por conducta antideportiva que costó a Florida una victoria crucial. Este error quizás también dejó a los Gators fuera de los playoffs del College Football, marcando el comienzo de una fase de mediocridad para el equipo.
Wilson recuerda el estrés de la temporada 2020, influida por la pandemia de COVID-19 y los desafíos en su aspiración de llegar a la NFL. El partido contra LSU, un clásico rival, estaba lleno de tensión. Aunque Florida estaba altamente clasificada y se encaminaba al título de la SEC, los problemas imprevistos, como errores e interceptaciones, afectaron su rendimiento.
El encuentro se llevó a cabo en condiciones extrañas, con niebla espesa dificultando la visión en el estadio de Ben Hill Griffin. Con el marcador empatado 34-34 y poco más de un minuto en el reloj, Wilson lanzó el zapato de Taylor tras una jugada defensiva. El árbitro penalizó a Florida, lo que dio a LSU una nueva oportunidad, culminando con un gol de campo de 57 yardas que decidió el juego a su favor.
Después del partido, las emociones eran intensas. Mientras Wilson afrontaba la culpa por la derrota, el triunfo fue un respiro para un equipo de LSU en apuros. Los jugadores involucrados, ahora en la NFL, han reflexionado sobre el suceso como una lección sobre la importancia de la disciplina y cómo los momentos de pasión pueden influir en el destino de un equipo.
Source link
