NUEVA YORK — Naomi Osaka ha compartido su frustración por el lento avance en su regreso al tenis tras convertirse en madre. Sin embargo, al concluir la temporada de verano en pistas duras de Norteamérica, vuelve a mostrar su nivel de campeona. La victoria por 6-3 y 6-1 sobre Hailey Baptiste destacó su agresividad controlada. A pesar del viento, Osaka, cuádruple campeona de Grand Slam, se mantuvo serena y precisa, requiriendo solo 70 minutos para cerrar el partido.
El sábado, Osaka, cabeza de serie número 23, se enfrentará a quien gane entre Daria Kasatkina y Kamilla Rakhimova. Desde que Tomasz Wiktorowski se unió a su equipo, Osaka ha ganado ocho de nueve partidos. Al ser consultada sobre el impacto del entrenador, bromeó diciendo: “No puedo revelar mis secretos”, aunque reconoció que ahora ve el tenis de otra manera, lo cual se refleja en su reciente rendimiento.
Osaka sigue destacando con su potente saque y su derecha, logrando siete aces sin doble faltas en su victoria ante Greet Minnen. Su mejorado juego de recepción, clave bajo la guía de Wiktorowski, apunta a una posible vuelta al Top 10. Declaró sentirse más segura restando, logrando convertir 11 de 14 puntos de break, lo cual ha sido crucial en sus partidos recientes.
Con un conjunto púrpura en su segundo partido, Osaka mostró confianza tras ajustar su cabello en un moño. Anteriormente había ganado a Baptiste en Auckland y Miami, esta vez dominando desde el inicio con quiebres de servicio en el segundo y sexto juego. En el segundo set, repitió su dominio. Baptiste, número 47, llegó a segunda ronda del US Open por primera vez. Osaka, campeona en 2018 y 2020, ahora tiene un récord de 20-5 en partidos de segunda ronda en los Grand Slams y 7-1 en Nueva York.
Source link
