En su corta gestión con la selección masculina de Estados Unidos, Mauricio Pochettino ha tomado decisiones sorprendentes sobre la selección de jugadores. En la Copa Oro, incluyó a varios debutantes, lo cual fue arriesgado pero llamativo. Sin embargo, el reciente anuncio de la lista presenta algunas decisiones desconcertantes. Aunque regresan jugadores como Christian Pulisic, Tim Weah y Sergiño Dest, hay ausencias notables que han generado confusión.
Algunas exclusiones, como las de Antonee Robinson y Ricardo Pepi, son comprensibles debido a sus problemas físicos. Gio Reyna y Matt Turner, quienes cambiaron de clubes recientemente, también quedaron fuera por razones logísticas. No obstante, una de las omisiones más impactantes fue la de Weston McKennie. Pochettino explicó que busca que McKennie esté más asentado en su club, pero las razones no fueron del todo claras y generaron más preguntas que respuestas.
La exclusión de McKennie resulta extraña, especialmente cuando otros jugadores con situaciones similares fueron convocados. Además, llama la atención la inclusión de jugadores menos experimentados como Sean Zawadzki en lugar de talentos en ascenso como Tanner Tessmann. En defensa, jugadores como Mark McKenzie quedaron fuera a pesar de su buen rendimiento en ligas europeas. Este cambio en las prioridades parece indicar una inesperada renovación en ciertas posiciones del campo.
Pochettino afirma que esta es la última oportunidad para algunos jugadores de impresionar antes del Mundial, enfatizando que nadie tiene asegurado su puesto. Sin embargo, con el Mundial a menos de 10 meses, el tiempo apremia para establecer la química necesaria en el equipo. La presión recae en Pochettino para que sus decisiones rindan frutos, ya que las oportunidades de preparación se van agotando y se necesita consolidar un plantel competitivo y cohesionado.
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