ARLINGTON, Texas – Las últimas 48 horas han sido intensas en la disputa entre los Cowboys y el pass rusher All-Pro Micah Parsons.
El jueves, Jerry Jones, dueño y gerente general de los Cowboys, reveló en una entrevista con Michael Irvin que en marzo ofrecieron a Parsons una cantidad histórica de dinero garantizado para un jugador que no es mariscal. Sin embargo, señaló al agente de Parsons, David Mulugheta, como un obstáculo en las negociaciones.
En respuesta, Parsons citó en X Miqueas 7:8: “Aunque caiga, me levantaré; el Señor es mi luz”. Durante el último juego de pretemporada contra los Falcons, Parsons llegó al estadio pero no usó su jersey en el calentamiento, optando por quedarse en la banca con una sudadera de los Cowboys.
El entrenador Brian Schottenheimer afirmó que no le preocupaba la actitud de Parsons durante el juego. Después, Parsons agradeció en redes una aclaración sobre su breve descanso en una camilla, criticando cómo los medios crean narrativas. El tiempo apremia para resolver su situación contractual antes del inicio de la temporada.
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