Alexander Isak, el delantero del Newcastle, ha sido noticia por su deseo de cambiar de equipo. A pesar de tener un contrato hasta 2028, él y sus representantes están presionando al club para aceptar una oferta del Liverpool de 147 millones de dólares, que fue rechazada. En este contexto, el artículo 17 del Reglamento FIFA podría ser clave, ya que ofrece un camino para que los jugadores rompan su contrato bajo ciertas condiciones, aunque con costos inciertos.
El artículo 17, renovado tras el caso de Lassana Diarra, ha eliminado varios obstáculos para los jugadores. Antes, las condiciones eran restrictivas, pero ahora son más favorables para los futbolistas. En este nuevo marco, Isak podría potencialmente liberarse de su contrato y convertirse en agente libre en menos de un año, lo que reduciría significativamente la cantidad que el club receptor debería pagar, quizás solo la mitad de lo que Newcastle rechazó.
Si Isak decide usar el artículo 17, Newcastle buscaría una compensación calculada por varios factores, como el salario restante de Isak y el costo de su reemplazo. Aunque no hay una cifra fija, se estima que el monto podría ser de 60 a 70 millones de dólares, lo cual es considerablemente menos de lo que Liverpool ofreció. Esta suma podría tardar años en resolverse, aunque Isak podría seguir jugando mientras tanto, complicando aún más la situación para Newcastle.
El Newcastle enfrenta dos opciones: negociar con Liverpool o intentar renovar el contrato de Isak con una cláusula de rescisión razonable. Aunque la segunda opción parece complicada, podría ser la salida más viable, ya que garantizaría una compensación clara y evitaría la incertidumbre del artículo 17. Esto permitiría a Isak seguir jugando y al club asegurar una transición futura más controlada.
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