En agosto de 2025, Rory McIlroy recordó su inolvidable victoria en el Masters, donde finalmente completó el Grand Slam de su carrera al derrotar a Justin Rose en un emocionante desempate en Augusta. Antes de dejar el lugar, McIlroy decidió llevarse un sorprendente recuerdo: compró las 1,100 banderas de pin que quedaban en la tienda del torneo. “Fue mucho trabajo firmarlas todas, pero nunca me cansaré de hacerlo”, comentó, reflejando la satisfacción que siente tras 17 años de espera para firmar la bandera del Masters como campeón.
Los jugadores de golf a menudo firman banderas para los fanáticos, pero solo el campeón del Masters tiene el privilegio de firmar dentro del perímetro del famoso logo de EE. UU. Han pasado cuatro meses desde esa victoria, y aunque aún no ha ganado otro torneo, McIlroy afirma nunca cansarse de ser el campeón del Masters. El jugador ya planea visitas a Augusta, un privilegio reservado al ganador, incluyendo una con su padre.
Sorprendentemente, dice que a pesar de tener el icónico saco verde durante un año, apenas lo ha usado. Lo llevó toda la noche de su victoria hasta las 3:30 a.m., y durante una breve aparición en la cena de la Asociación de Escritores de Golf durante el Abierto Británico. “Estoy renuente a usarlo mucho. Siempre imaginé que lo usaría todo el tiempo, pero no ha sido así”, confesó McIlroy.
Rory tiene planeados viajes a Augusta con amigos y socios del club. En esas ocasiones, tendrá que llevar su saco verde, aunque está seguro de que no será un problema. “Siempre he disfrutado mis tiempos en Augusta fuera del torneo”, comentó, emocionado de poder usar su saco en el vestuario de campeones y sentir que verdaderamente pertenece allí.
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