Seis meses después de la orden ejecutiva de Donald Trump que prohíbe la participación de mujeres transgénero en deportes femeninos, el debate sobre atletas transgénero sigue causando conmoción en todo el país. Soren Stark-Chessa, una joven transgénero de 17 años, participó en una competición de atletismo en Maine, a pesar de la orden federal. En las gradas, algunos espectadores lucían camisetas con mensajes de oposición a la participación de atletas trans. La orden ejecutiva ha desencadenado demandas y cambios en las políticas de organizaciones deportivas.
Mientras tanto, Sadie Schreiner, que compitió en los campeonatos de atletismo de la NCAA en 2024, ha enfrentado dificultades para continuar participando. Tras un cambio en la política de la NCAA que limita los deportes femeninos a personas asignadas como mujeres al nacer, Schreiner se vio obligada a buscar competencias fuera del país y a enfrentarse a restricciones en las universidades estadounidenses. A pesar de ganar en torneos canadienses, la incertidumbre sigue marcando su futuro en el atletismo.
En el mundo de la esgrima, Red Sullivan y Stephanie Turner se convirtieron en el centro de atención nacional tras un incidente en un torneo. Turner se negó a competir contra Sullivan, una mujer transgénero, y fue descalificada, lo que provocó un debate nacional y una serie de repercusiones personales para ambas atletas. Posteriormente, la política de la USA Fencing cambió, requiriendo que las mujeres transgénero compitieran en la categoría masculina, alineándose con las nuevas pautas del Comité Olímpico y Paralímpico de EE. UU.
Por otro lado, Alba Orlando, una mujer transgénero que retomó el boliche, se enfrenta a la incertidumbre debido al cambio de políticas. Aunque encontró comunidad y éxito en torneos LGBTQ, la nueva política de US Bowling Congress amenaza con limitar su acceso a competencias femeninas. A medida que las leyes y regulaciones continúan cambiando, atletas como Orlando y Parker Tirrell, una joven futbolista transgénero, luchan por mantener su derecho a competir mientras el debate sobre la inclusión y la equidad en el deporte persiste.
Source link
