En la temporada baja, se ha destacado el impacto de los defensores de segundo año en la NFL, específicamente quienes fueron novatos en 2024. A pesar de la reputación de dicha clase defensiva, las actuaciones de jugadores como Jared Verse, Quinyon Mitchell y Byron Murphy II han redefinido unidades defensivas, generando un cambio fundamental. Aunque muchas de las primeras selecciones del draft se concentraron en la ofensiva, los defensores han demostrado ser igualmente influyentes.
Byron Murphy II, de los Seahawks, y Jared Verse, de los Rams, ejemplifican este tipo de impacto. Murphy, a pesar de las lesiones, ha mostrado su potencial para convertirse en un tackle defensivo de alto impacto debido a su capacidad para soportar dobles equipos y explotar hacia el balón. Jared Verse, por su parte, ha recibido elogios de jugadores veteranos por su juego sólido en el campo, especialmente por su capacidad para destruir el bolsillo y detener el juego de carrera.
Chop Robinson, de los Dolphins, ha demostrado su valía tras una lesión en su compañero Jaelan Phillips, con un impresionante índice de presión. Mientras que jugadores como Quinyon Mitchell de los Eagles han destacado por su cobertura, limitando efectivamente las oportunidades de los ofensivos. La capacidad de estos jugadores para adaptarse y prosperar en la liga ha sido un punto de definir para sus respectivos equipos.
Este tipo de actuaciones no solo resalta la promesa de estos jóvenes defensores, sino que también subraya su importancia en el esquema general de sus equipos. A medida que avanza la temporada de 2025, será interesante ver el desarrollo continuo de estos jugadores de segundo año y su contribución al éxito defensivo de sus conjuntos.
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