A principios de este año, Eugenie Bouchard decidió retirarse del tenis durante el verano en Montreal. Al principio, estaba estresada y deseaba alejarse de todo. Sin embargo, el apoyo que recibió la hizo reconsiderar y querer disfrutar de ese momento único en su vida. “Quiero que sea como una celebración, no un funeral”, expresó Bouchard. Comenzó a jugar al tenis a los cinco años y se retira como una de las tenistas canadienses más condecoradas.
En su carrera, Bouchard fue campeona júnior de Wimbledon en 2012, Revelación del Año de la WTA en 2013, y en 2014 llegó a la final de Wimbledon siendo la primera canadiense en hacerlo. Ganó su único título WTA en la Nürnberger Versicherungscup ese mismo año y fue parte del equipo canadiense de la Billie Jean King Cup en seis ocasiones. También participó en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río, una experiencia que valora mucho.
Actualmente, Bouchard ha dado un giro hacia el pickleball, deporte al que se incorporó tras ser contactada por el Tour de la Asociación Profesional de Pickleball. Ha participado en destacados partidos con Andy Roddick y contra Andre Agassi y Steffi Graf. En el tenis, jugó un reciente partido de dobles en Washington D.C., aunque perdió, y su último partido de individuales a nivel WTA fue en Toronto el año pasado.
Victoria Mboko, joven tenista canadiense, expresó su admiración por Bouchard, quien ha sido una inspiración para ella. Bouchard lamenta ciertos aspectos de su carrera, pero considera que el desgaste físico fue crucial para su decisión de retirarse. “Siento que he pasado por todo el espectro de resultados”, reflexiona Bouchard, reconociendo el esfuerzo y dedicación que el tenis le exigió.
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