Aaron Rodgers inició el campamento de entrenamiento de los Pittsburgh Steelers con una intercepción, pero no se preocupó por el incidente. Durante el primer período de equipo, el mariscal lanzó un pase que fue interceptado por el linebacker Patrick Queen, provocando exclamaciones del público asistente. “Es bueno deshacerse de eso”, comentó Rodgers, indicando que siempre prueba ciertos lanzamientos en las prácticas. Aunque no lanzó touchdowns en esta sesión, completó pases a Scotty Miller, Darnell Washington y DK Metcalf.
Rodgers destacó su conexión con Metcalf, afirmando que se han mantenido en contacto durante el receso y ahora son compañeros de habitación en el campus de St. Vincent College. “Tengo una buena relación con DK”, mencionó Rodgers, y Metcalf añadió: “Fue una sorpresa vivir tan cerca, pero es bueno continuar las conversaciones fuera de la sala de reuniones”. Rodgers afirmó que dormir en los dormitorios universitarios no es nuevo para él, recordando su tiempo con los Green Bay Packers.
El entrenador Mike Tomlin expresó que ajustar a jugadores destacados como Rodgers y otros nuevos integrantes al ritmo de los Steelers es crucial. “Es nuestro deber enseñarles nuestro modo de hacer las cosas”, dijo Tomlin, refiriéndose a la llegada de figuras como Jalen Ramsey. La estrategia del equipo este año es adaptarse y construir un plantel capaz de llegar al Super Bowl, algo en lo que el gerente general Omar Khan está trabajando intensamente.
Finalmente, Rodgers mostró confianza en el equipo, mencionando que probablemente son uno de los 10 a 12 equipos con posibilidades serias de ganar el Super Bowl este año. Afirmó que la química y el trabajo en equipo serán fundamentales, y aceptó el reto de entrenar en las horas más calurosas, una decisión de Tomlin que consideró positiva por el desafío que representa.
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