El inicio de los campamentos de entrenamiento de la NFL marca también el comienzo de la temporada de drafts de fantasy football. Un grupo de analistas y editores de ESPN Fantasy participó en un draft simulado en una liga superflex de 10 equipos con puntuación half-PPR. En este formato, los quarterbacks son muy valorados, siendo seleccionados cinco de ellos en la primera ronda. Eric Karabell eligió a Josh Allen en primera posición, seguido por Liz Loza con Lamar Jackson.
Los participantes en este draft fueron, en orden de selección en la primera ronda, Eric Karabell, Liz Loza, Matt Bowen, Joe Klingele, Daniel Dopp, Jim McCormick, Mike Clay, Joe Kaiser, Keith Lipscomb y Pierre Becquey. Mientras que algunos optaron por asegurarse quarterbacks al inicio, Mike Clay retrasó la selección de un quarterback hasta después de haber elegido otros seis jugadores.
La dinámica de este draft mostró que cada manager tiene su propia estrategia. Mike Clay, por ejemplo, prefirió centrarse en corredores y receptores antes de elegir un quarterback. Por otro lado, participantes como Karabell y Loza no dudaron en apostar temprano por quarterbacks estrella para liderar sus equipos.
El draft también puso de manifiesto el valor de la personalización en las ligas de fantasy, ya que los participantes pueden adaptar las reglas y el tamaño de sus ligas a sus preferencias. Con diversos talentos en el campo y un amplio rango de elecciones, los managers buscan siempre la mejor combinación posible para sus equipos, demostrando así la estrategia y visión únicas que cada uno aporta al juego.
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