Hace poco más de un mes, los Red Sox de Boston causaron conmoción en el mundo del béisbol al enviar a Rafael Devers a los Giants de San Francisco. En ese momento, el equipo estaba apenas un juego por encima de .500 y parecía desvanecerse de la contienda. Sin embargo, una racha de 10 victorias antes del receso del Juego de Estrellas los ha metido de nuevo en la pelea por los playoffs. “Siempre supimos que teníamos un buen equipo”, comentó el asistente del gerente general, Paul Toboni, indicando que la racha confirmó que el equipo estaba en una buena posición.
Boston no tiene muchos contratos que expiran pronto, lo que hace improbable una reconstrucción completa. Aun así, se consideró la posibilidad de cambiar algunos jardineros debido a su profundidad en esa área. Los Red Sox, ayudados por jugadores como Jarren Duran y Roman Anthony, están entre los mejores equipos en OPS de todas las posiciones exteriores.
Con el comodín de la Liga Americana en juego, se espera que la oficina central refuerce el pitcheo mientras mantiene su abundancia de jardineros. “Tener un excedente de buenos jugadores no es algo malo”, dijo Toboni. Enfocados en mejorar a futuro, cuentan con jóvenes promesas como Marcelo Mayer que han tenido tiempo para adaptarse a las ligas mayores. El veterano tercera base Alex Bregman expresó confianza en el equipo y dijo que han aprendido a mejorar rápidamente.
El equipo enfrenta un calendario difícil para el resto de la temporada. A pesar de ello, el manager Alex Cora insiste en mantenerse enfocado en el presente. Los equipos rivales han pedido altos precios por lanzadores, pero los Red Sox no descartan involucrarse en un intercambio si las condiciones se vuelven más razonables. Lucas Giolito, un pitcher clave, destacó la importancia de mantener el impulso de julio mientras esperan cualquier refuerzo que ayude a lograr un puesto en los playoffs.
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